Cáncer de mama y Alimentación

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Lic. Carolina Sosky

Lic. Carolina Sosky

Nutricionista Docente Directora de Mylife Internacional Especializada en: Trastornos Psicológicos de la Obesidad, Trastornos de la Conducta Alimentaria, Inmunonutrición, Alimentación Fisiológica, Nutrición Deportiva, Nutrición Antienvejecimiento y Nutrigenética

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1- En primer término, ¿los alimentos pueden reducir las probabilidades
de cáncer de mama?

El cáncer de mama es una enfermedad compleja en la cual muchos factores contribuyen. Algunos de estos factores como la edad, los antecedentes familiares, la genética y el género, no pueden controlarse. Sin embargo, hay factores que sí se pueden controlar como: fumar, hacer ejercicio, tener un peso adecuado y una buena alimentación.

Si bien no existe un solo alimento o dieta que pueda prevenir o causar cáncer de mama, la dieta es un factor en el cual, las elecciones individuales a lo largo de la vida pueden marcar la diferencia. Algunos investigadores sostienen que la dieta podría ser responsable del 30 al 40% de todos los cánceres.

2- ¿Podría ahondar en al menos 6 alimentos, con sus respectivas
propiedades, que sean efectivos para reducir el riesgo de cáncer?

 

Una amplia variedad de frutas y verduras de colores: vegetales verdes, pimientos, tomate, berenjena, cítricos, zanahoria, brócoli, cebolla, manzana, pera, melón y frutilla ya que la fibra presente en ellas es favorece la eliminación de los desechos y toxinas, limitando el daño que pueden causar al organismo, además a fibra contribuye a la prevención del cáncer de mama al ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de estrógenos.

Granos enteros, porotos y legumbres: Los granos enteros y las legumbres también contienen antioxidantes, que pueden ayudar a prevenir muchas enfermedades. Consumir legumbres altas en fibras como las lentejas, también se ha asociado con un riesgo reducido de cáncer de mama. La recomendación es consumir 30 a 45 gramos de fibra por día.

Grasas buenas: se encuentran en aceite de oliva, aguacates, semillas y nueces y los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en peces de agua fría como el salmón y el arenque, Algunos estudios han encontrado que los beneficios para la salud de los ácidos grasos omega-3  pueden deberse a su capacidad para reducir la inflamación, un posible factor que contribuye al cáncer de mama.

Alimentos ricos en vitamina D: la vitamina D se obtiene con la exposición regular a la luz solar, también se encuentra en alimentos como huevos, pescado de agua fría y productos fortificados. En estudios de células cancerosas y de tumores en ratones, se ha descubierto que la vitamina D tiene varias actividades que pueden ralentizar o prevenir el desarrollo del cáncer, la disminución del crecimiento de las células cancerosas, la estimulación de la muerte celular (apoptosis) y la reducción del tumor.

Especias y sustancias con propiedades antiinflamatorias: como el té verde y la cúrcuma. El té verde está asociado con una serie de efectos beneficiosos para la salud, que incluyen el fortalecimiento del sistema inmunitario y la reducción del riesgo de cáncer de mama. La cúrcuma es una especia con propiedades antiinflamatorias y puede limitar el crecimiento de las células de cáncer de mama.

Frutos secos y semillas: Las semillas de chía y lino al igual que los frutos secos como nueces, almendras y otros contienen altos niveles Omega 3, un compuesto activo que se encarga de formar un escudo protector contra las células cancerosas responsables de ocasionar este tipo de enfermedades en el organismo.

 

3- ¿Se debe excluir algunos alimentos en aras de protegerse del cáncer?
¿Cuáles?

A medida que los científicos continúan explorando el impacto de diferentes alimentos en el riesgo de cáncer de mama, generalmente se aconseja a las personas que reduzcan el consumo de:

Alcohol: Los estudios han identificado un vínculo entre el consumo regular de alcohol y un mayor riesgo de cáncer de mama. El alcohol puede aumentar los niveles de estrógeno y causar daño a las células de ADN.

Azúcar: Los investigadores del University of Texas MD Anderson Cancer Center han descubierto que cuando los ratones consumen una dieta alta en azúcar, tienen más probabilidades de desarrollar tumores similares al cáncer de mama en humanos. Además, estos tumores son más propensos a diseminarse y desarrollar metástasis.

Grasas saturadas y grasas trans: No todas las grasas son malas, pero deben evitarse las grasas trans que se encuentran en los alimentos procesados ​​y fritos, galletitas, masas, tortas y comidas rápidas.

Carne roja: Algunos estudios han encontrado un vínculo entre la carne roja y el riesgo de cáncer de mama, especialmente si a carne está muy cocida o quemada. Además que tienen mayor incidencia son las carnes procesadas como chorizos y embutidos en general por su alto contenido en grasa, sal y conservantes.

 

4- Por otro lado, ¿podría considerar los aspectos generales para la
nutrición de pacientes que están siendo sometidas a tratamientos contra
el cáncer de mama?

 

Consumir alimentos apropiados antes, durante y después del tratamiento del cáncer puede ayudar al paciente a sentirse mejor y mantenerse fuerte. Una alimentación saludable incluye comer y beber una cantidad suficiente de alimentos y líquidos que contengan nutrientes importantes como vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, grasas y agua que el cuerpo necesita puede ayudar a la paciente a sentirse mejor y mantenerse fuerte. Consumir pocas proteínas y calorías es un problema muy común de las pacientes de cáncer de mama. Es importante buscar ayuda de un profesional en el área que pueda indicar un plan de alimentación que consista en el consumo adecuado de proteínas y calorías para curarse, combatir infecciones y tener suficiente energía, además de favorecer la digestión de alimentos, prevenir y tratar las náuseas, vómitos y diarreas que resulten como consecuencia de la quimioterapia, radioterapia y otros tratamientos.

 

5- ¿Qué problemas de nutrición pueden ser causados por algunos
tratamientos del cáncer?

El cáncer y los tratamientos del cáncer pueden afectar la nutrición, Para muchos pacientes, los efectos del tratamiento hacen que sea difícil disfrutar de una buena alimentación. Los efectos secundarios de los diferentes tratamientos del cáncer de mama son: anorexia (pérdida del apetito), náuseas, vómitos, diarreas, estreñimiento, depresión y ansiedad.

 

6- ¿Cómo debe ser la alimentación de la persona después del tratamiento?

La alimentación saludable y la actividad física después del tratamiento también son muy importantes, mientras mejor se recupere la paciente del tratamiento y de sus consecuencias más alejada estará de la sensación de enfermedad. Una vez concluido el tratamiento pueden cambia los gustos y es posible que algunos alimentos que antes le agradaban a la paciente ya no le gusten. Lo ideal es ir probándolos de a poco y buscar maneras de realzar el sabor de las comidas con condimentos aromáticos y especias para redescubrir el placer de comer de manera nutritiva y saludable. Por otro lado una vez concluido el tratamiento es importante que si la paciente perdió mucho peso lo recupere gradualmente hasta alcanzar su peso ideal, y si por el contrario aumentó de peso, deberá realizar un plan de alimentación que le ayude a bajar y mantenerse en forma.

 

7- Algunos aspectos que le gustaría acotar sobre el tema.

El cáncer de mama es menos común en países donde la dieta típica se basa en plantas y es baja en grasas. Las dietas altas en grasa pueden llevar a tener sobrepeso u obesidad, que es un factor de riesgo de cáncer de mama. Las mujeres con sobrepeso corren un mayor riesgo de contraer cáncer de mama porque las células grasas extra producen estrógeno, lo que puede causar un crecimiento extra de células mamarias. Este crecimiento adicional aumenta el riesgo de cáncer de mama, por este motivo, es esencial prevenir el cáncer a través de un estilo de vida saludable que incluye una buena alimentación.

 

 

Algunos tips para prevenir el cáncer:

  • Comer más  frutas y verduras (más de 5 tazas al día).
  • Limitar la ingesta de grasas. Evitar las grasas trans, que se encuentran en la margarina, galletitas dulces, alfajores, comida frita, tortas y otros productos horneados.
  • Evitar las carnes procesadas, los embutidos y la comida rápida. Por lo general, son ricos en grasas, sal y otros conservantes como los nitritos y nitratos.
  • Elegir cortes magros de carne, pescado y aves.
  • Sacar la grasa visible de la carne y retirar la piel de las aves y los peces.
  • Evitar los alimentos curados en sal, en escabeche y ahumados. Tienden a tener mucha sal y nitratos, que pueden contribuir a la presión  alta en algunas personas.
  • Disminuir la cantidad de calorías en sus alimentos cocinando a la plancha, asados o al horno horneando en lugar de fritar.
  • Agregar a la dieta diaria porotos, garbanzos, lentejas a las sopas y ensaladas.
  • Llenar el plato con los alimentos bajos en calorías. Por ejemplo: dos tercios de verduras, granos enteros o porotos, y un tercio o menos con carne y productos lácteos.
  • Mantener un peso corporal saludable es importante para el bienestar en general, y particularmente para aquellos que se dedican a la lucha contra el cáncer de mama, ya que la obesidad es un factor de riesgo conocido para la enfermedad.