Blue light y pantallas: cómo afectan realmente a tu piel

Conoce al autor
Dra. Fátima Agüero

Dra. Fátima Agüero

Médica Dermatóloga. Prof. Asistente - Catedra de Dermatología - Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Asunción. Becaria de Perfeccionamiento en Dermatología estética y laser, Hospital Italiano de Buenos Aires - Argentina. Directora Médica de Dermalaser Paraguay. Past President Sociedad Paraguaya de Restauración Capilar. Presidenta de la Sociedad Paraguaya de Dermatología. Secretaria de Comunicación. RADLA 2021. Miembro de la Academia Americana de Dermatología, del Colegio Ibero latinoamericano de Dermatología, entre otras Sociedades Científicas de prestigio.

Leer más
 
Todos vivimos expuestos constantemente a pantallas: celular, computadora, tablet, TV, pasamos horas exponiéndonos a fuentes de luz LED, fluorescente, dispositivos digitales. 
La luz azul (Blue-Light o high-energy visible light, HEV, 400-500 nm) forma parte del espectro visible, y aunque no se ve tan “dañina” como el sol, investigaciones recientes muestran que puede tener efectos negativos acumulativos en la piel. Vamos a revisar qué se sabe hasta ahora, qué podés hacer para protegerte de la misma.
¿Qué es la luz azul y de dónde viene?
* Este tipo de luz es la parte del espectro visible con longitudes de onda entre ~400-495/500 nm. 
* Además del sol, proviene de pantallas digitales, iluminación LED interior, lámparas fluorescentes, etc. 
Efectos reales sobre la piel
1. Estrés oxidativo y daño celular
    * La luz azul puede estimular la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS), que dañan lípidos, proteínas e incluso ADN. 
    * En modelos in vitro, exposición repetida a azul aumenta marcadores de inflamación, reduce la expresión de genes que mantienen la barrera cutánea (ejemplo: filagrina), y afecta a nuestro colágeno. 
2. Hiperpigmentación y melasma
    * En personas con piel más oscura (fototipos IV-VI), la luz visible, especialmente azul, puede producir pigmentación oscura que persiste más que la producida por UVA1. 
    * Se ha observado también que la luz azul activa receptores como Opsina-3 en melanocitos, lo cual estimula actividad pigmentaria ( lo cual puede contribuir a mancharte ) 
3. Envejecimiento cutáneo
    * Puede contribuir a acelerar la pérdida  de firmeza y la aparición de arrugas finas: algunos estudios muestran que la exposición prolongada altera a nuestro colágeno y elastina
    * Daño de la barrera epidérmica, lo que puede aumentar sensibilidad, sequedad, inflamación subclínica.
4. Otros efectos menos conocidos
    * Alteraciones en el ritmo circadiano de la piel y del cuerpo (a través de la luz azul que interfiere con melatonina). 
    * Potencial empeoramiento de dermatosis fotosensibles o enfermedades cutáneas inflamatorias.
 
Cómo proteger tu piel
* Usá fotoprotectores que incluyan filtros minerales (óxido de zinc, dióxido de titanio) y/o óxidos de hierro para bloquear parte de la luz visible/azul, no todos los protectores solares lo hacen.
* Incorporá antioxidantes en tu rutina diaria: vitamina C, E, niacinamida, otros ingredientes que neutralizan ROS.
* Reducí brillo de pantallas, usá filtros de luz azul en dispositivos, iluminación cálida en el hogar.
* Evitá pantallas justo antes de dormir (contribuyen a alterar el sueño, lo que también repercute en la reparación de la piel).
* Considerá rutinas de reparación: hidratación profunda, ingredientes que reconstituyan la barrera cutánea.
 
Conclusión
No debemos considerar a la luz azul como una enemiga, pero tampoco debemos  subestimarla. La exposición directa a pantallas es menos intensa que la del sol, pero su uso constante puede generar efectos sutiles y acumulativos: pigmentación persistente, daño en la barrera cutánea, envejecimiento visible y sensibilidad. Lo bueno es que tenemos muchas herramientas accesibles para mitigarlo: elegir productos adecuados, hábitos de exposición consciente, antioxidantes, fotoprotección especial. 
Ante cualquier duda, consultá con tu dermatólogo, cuidar la piel hoy puede ahorrar mucho daño mañana.
 
Referencias bibliográficas: 
1. Suitthimeathegorn O, Yang C, Ma Y, Liu W. Direct and Indirect Effects of Blue Light Exposure on Skin: A Review of Published Literature. Skin Pharmacol Physiol. 2022;35(6):305-318. doi: 10.1159/000526720.
2. Kala R, et al. Reproducible method for assessing the effects of blue light  using in vitro human skin tissues. Int J Cosmet Sci. 2023 Feb;45(1):95-107. doi: 10.1111/ics.12821. 
3. Kumari J, et al. The impact of blue light and digital screens on the skin. J Cosmet Dermatol 2023 Apr;22(4):1185-1190. doi: 10.1111/jocd.15576. Epub 2023 Jan 3
4. Lodi G, et al. Blue Light Therapy in Dermatological Practice: A Review. Cosmetics 2025, 12(1), 30; https://doi.org/10.3390/cosmetics1201003
5. Let’siou S, et al. Deciphering the Effects of Different Types of Sunlight. Cosmetics 2024, 11(3), 80; https://doi.org/10.3390/cosmetics11030080